Tras encontrar un local más grande y mejor adaptado a sus necesidades, nuestro cliente buscaba materializar un lugar de trabajo abierto, estimulante y versátil, con lugar para una pequeña colección de arte y cuyos materiales y revestimientos pudieran reflejar su talante innovador y singular.

Se revistieron los paramentos interiores con una chapa deployé empleada en revestimiento de fachada, trabajando su modulación y potenciándola con iluminación artificial, y se diseñaron con cuidado los diferentes tipos de cerramientos entre espacios, transparentes y opacos, estancos y permeables, rectos y curvilíneos, tradicionales e innovadores.

Cargado de retos constructivos, el proyecto responde igualmente a la funcionalidad inherente a un espacio de trabajo, si bien con un componente de singularidad que no pasa desapercibido.